¡Aguante la ficción, carajo!

Por: Solita Silveira

¡Hola mis chiquilinesssss! ¡Mis abortitos de la naturaleza! Soy Solita Silveira, estoy solita (por eso mi apodo) y tengo 80 años pero parezco de 20. Podría ser tu mami, pero no por la edad, si no porque sé cómo preparar bien la lechita. Pero bueno, mi intención no era hablar de esto. Pero la cosa se dio así. Disculpen si me excedí. Por suerte, la tele siempre te da revancha. Y de eso les vengo a hablar: de la televisión. Porque se va el año y tenemos que hacer un vistazo general de lo que nos dejó la caja boba.

Para empezar, tuvimos la trágica muerte del maricón más querido de la tele: Juan Castro. La verdad que se extrañaba tanto amarillismo y tanta mierda periodística luego del accidente de Rodrigo, el cuartetero, años atrás. Los noticieros estaban a pleno todo el día, y de repente, todos eran seguidores de Kaos, a pesar de que medía menos de 15 puntos. Otra vez la magia del rating (y de Ibope). Y de repente también, eran todos amigos de Juan Castro e iban a los programas de televisión a hablar de él. Creo que tendrían que morirse famosos más seguido así los noticieros tendrían con qué rellenar. Le voy a comentar la idea a Mauro Viale. Seguro se copa el loco lindo.

Cómo olvidarse también del quilombo de Soldán y Rímolo. La verdad que ya tengo la concha elástica con ese tema. Yo no sé como Soldán no se fija en una rubia inteligente como yo. El que salió ganando con todo ese asunto fue el gordito paspado de Rial.

Después la otra silicona con patas, Alejandra Pradón, dijo que la tiraron de un sexto o séptimo piso y cayó en un canterito con un arbusto. ¡JA! Y todos se la comieron. Y vendieron toda una imagen caricaturesca de la situación y después a la tipa supuestamente la "operaron" (si, creo que le faltan 3 operaciones más y se convierte en una Barbie, pero con más cara de tiragoma) y fue a lo de Susana Giménez a bailar y no tenía ni un rasguño. La chabona esta inventó todo porque cada vez tenía menos fama y le salió bien para que le den bola. Otra muestra de que el público argentino está lleno de pelotudos.

La enemiga número uno del periodismo este año fue Pampita. Se la agarraron con la pobre pelotudita con cara de mucamita. Pobrecita, que ternura. La verdad que me dio lástima, se la hubieran agarrado con otra con voz más gruesa, porque escucharla en las notas con esa voz de pito quejándose me daba bronca y rompí cinco placares de mi casa. Qué mal.

Y si, también hubo enemigo número uno del periodismo, como no podía ser de otra manera. Carlitos Tévez. Luego de ganar todo con Boca y la medalla de oro olímpica siendo goleador y figura, el villerito se metió con la modelo Natalia Fassi, como todos ya sabemos. Una puta trepadora de aquellas, que no solo busca la tarasca del negrito, si no que también quiere la fama. Petera famosa si las hay, primero desmentía todo diciendo que eran "sólo amigos". Al mes ya estaban garchando de lo lindo por las playas brasileras y los paparazzis sacándoles fotos. Después el pibe con el cuello de vela derretida se calentó y agredió a un fotógrafo. ¡Para qué!. Se les vino el periodismo encima. Dejen de hincharle las bolas al pibe. Déjenlo jugar tranquilo. Por suerte, el fulbo siempre da revancha (como la tele).

Por eso ahora espero que le tele me de revancha a mi, porque este año hice un moco terrible en "EL DESEO" por Telefé, en reemplazo de otra cagada monumental como "Resistiré" (claro, con Echarri cualquiera tiene rating). Acá me pusieron al lado de la uruguaya tiragoma de la Oreiro, que ahora que está con Mollo está más gorda, más fea y más puta. Si, a los camarógrafos les quería tirar la goma en medio de las grabaciones. Después dicen que soy una mina sin códigos. ¡Manga de pelotudos! Esa es la serie de Suar que hizo con Cabré este año, hecha en JAI DEFINIYON. En "El Deseo" me recagaron. Mi personaje era más mierda que Luisana Lopilato cantando en R-Way. Me la pasaba lloriqueando y gritando como si fuera una Susana Gimenez depresiva y para colmo, todo el tiempo alzada. Los pocos que vieron la serie habrán notado que me la pasaba chapando y garchando con Daniel Fanego (un pajero de mierda, en las grabaciones me tocaba el orto y me decía: ¡A comerlaaaaa! como si fuera Francella). Además la propaganda decía un elenco de lujo y los tres supuestos "galancitos" no llegaban a ser ni uno. Unos caras de piedra total, más ambiguos que el flequillo de Jaime Baily. Ahora que pienso no sé como mierda acepté para trabajar ahí. Quizás me dejé llevar mucho por la fama de Resistiré. Yo creía que la gente iba a ver la serie por la uruguaya conchuda ésta, pero se nota que no la quiere nadie. Hubieran puesto a Nancy Duplaá y a Facundo Arana y esto era un éxito. El único copado era el gordo Luque, que yo me lo confundí con el del mundial '78, pero cuando olía los pedos que se tiraba en las grabaciones me di cuenta que no era el futbolista. Dentro de todo, macanudo el gordinflón.

Y bueh, por eso espero la revancha que siempre te da la tele... porque yo siempre hice ficción. Aunque no me olvido que hice la diarrea esa de "Gran Hermano" y me comportaba como una maestra jardinera con retraso mental. Pido disculpas a mi público, a mis chiquilines y a los directivos del canal. Pero yo tenía que morfar -como cuando incursioné en la política- y más que nada, pagarme las cirugías (que al final no me sirvieron de nada porque en toda la serie "El Deseo" me tapé la cara con las chuzas). A pesar de esa mancha oscura como Eddie Murphy, sigo defendiendo a muerte la ficción. Porque somos actores y queremos actuar. ¡¡¡Aguante la ficción, carajo!!!

Los quiere mucho, besitos... ahí
Solita Silveira