¡Bazooka eran los de antes!

Mood:
irritated

Como hace rato acá en Argentina todo se fue a la mierda con eso del corralito y el dólar se fue al recarajo, ahora los chicles están 10 centavos (al menos los Bubbaloo y los Yahoo, que vienen con juguito atroden). Después tenés por 5 ctvs. (una ganga) esos chicles berretas que se les va el gusto a los 3 minutos que los tenés en la boca y te empiezan a asquear todo el estómago hasta que te cansás y los escupis (cuando caen al piso te das cuenta que son blancos en realidad y son más chicos que lo que pensabas). Esos chicles salen por temporadas, como los de Los Simpsons, los de Bob Esponja, los de Floricienta, R-Way y esas pelotudeces. Cuando pasan de moda, vendrán tandas de otras series que estén de moda y vendan, eso es sabido.

El único chicle que se mantuvo en el precio de 5 ctvs. y era la clásica competencia del Bubbaloo (aunque este no venga con juguito) fue el -antes- genial y -siempre- famoso chicle globo "Bazooka", que venia con historietitas (¿divertidas?) y el famoso horóscopo por el que dependia nuestra suerte en la vida cuando eramos chicos.

El otro día fui al kiosko y yo tenia 25 centavos (si, era rico... me habia ganado la loteria) así que compré dos chicles bubbaloo y para no meterme bien en el orto los 5 ctvs que restaban compré un bazooka, confiando en esa marca de chicles con la que crecí. Con la idea de dejarme para otro día los geniales chicles con juguito (al ser más caros, tienen que ser solo para eventos más grosos que vagar por la calle) me dispuse a abrir el envoltorio del bazooka. ¡Oh! Primer sorpresa: el tamaño del chicle se achicó proporcionalmente -increible- a la subida del dólar. Hasta noté que el tono de rosadito del tutti-frutti viene diferente. Pero de todos modos, dije: ¡¡¡es un bazooka!!! con la emoción de aquellos días juveniles en los cuales me sacaba los mocos con una mano, me los pasaba a la otra y me los metia en la boca para mezclarlos con el chicle y hacerlo más contundente.

En el movimiento dental de la primera mascada pude notar la diferencia - con cierto aire de nostalgia- con aquel bazooka de finales de los años 80 y principios de los 90. El gusto a tutti-frutti se perdió considerablemente y hay que reconocer que el "flyn paff" tiene más gusto a chicle aún, a pesar de que sea un caramelo.

¡Qué falta de respeto!
¡Qué atropello a la razón!
¡Tengo tanta calentura que voy a llamar
a Defensa del Consumidor!

Tras la desilusión llegó la consecuente resignación y seguí mascando el chicle, consciente de la sociedad argentina en la que vivimos hoy y consciente también de los tiempos pasados que no van a volver.

Masticar un chicle bazooka en nuestra infancia era como llegar a una especie de orgasmo bucal que ningún psicólogo o sexólogo sería capaz de describir. Y este chicle había caído en la misma mediocridad que los chicles de R-Way, de Los Simpsons, de Bob Esponja.... Creo que a los 5 minutos de haber estado en mi boca, ya había perdido el (poco) gusto que tenía. Y sí, lo tuve que tirar. Al igual que tiré esos 5 ctvs por haberme comprado Bazooka.

Sí cuando yo era chico, alguien venía y me contaba que esto iba a pasar con el chicle Bazooka, yo ni loco le iba a creer. Menos aún, cuando yo probé también el bazooka que salia del pomito (¿se acuerdan esa genialidad?) y despues vinieron los bazooka más grandes en paquete de 10 (lo más de lo más) y hace varios años atrás el bazooka max y salian 10 centavos.

¡Ja! ¡Bazooka eran los de antes! Los de la canción:
"Chicle Bazooka, se estira y explota"

A masticarla.